El desconeixement cientific de l'Esglèsia

Aquest matí, com és usual, tot fent el tallat estava llegint el diari, i he trobat un article , al meu parer, força interessant i que convida a la reflexió.

L'adjunto a continuació:

Los linces de la Conferencia Episcopal

"Observo con estupor el cartel de la campaña de la Conferencia Episcopal contra el aborto, en el que se juega con la idea de una especie protegida, la de los linces, y una amenazada, la humana. Me pregunto si el cartel es un ejemplo manifiesto de la ignorancia científica de la Iglesia o si lo es de su voluntad de engañar y confundir al personal. Es obvio que, con 6.000 millones de habitantes en el planeta, la humanidad no está amenazada. Es obvio también que nadie habla ni de asesinar bebés como el que ilustra el cartel. Y porque es obvio que un embrión o un feto de pocas semanas no es un ser humano.Un embrión es un conjunto de células sin autonomía que depende del útero en el que se aloja para respirar y alimentarse. El útero en el que se aloja pertenece a una mujer, que es --ella sí-- un ser humano pleno y autónomo, y que de ninguna de las maneras puede ser considerada solo como una incubadora.Tenemos muchas pruebas del desconocimiento científico de la Iglesia a lo largo de la historia: el Concilio de Le Mans (1248) prohibió las operaciones quirúrgicas, pues se consideraban prácticas de los infieles; en el siglo XVIII, la Iglesia se opuso a la vacuna antiviruela y condenó a Jenner, su descubridor, y en el XIX, la Iglesia echazó el uso de la anestesia, especialmente durante los partos, y acusó a su descubridor, James Young Simpson, de hacer incumplir el mandato divino de "parirás con dolor". La última estupidez, según el Vaticano, es que el condón no previene el sida sino que lo agrava.También tenemos señales numerosas de la voluntad de engaño de la Iglesia. Por ejemplo, cuando, con un menosprecio absoluto de las víctimas, ha encubierto casos de pederastia perpetrados por sus acólitos.En España, cuando alguien hace publicidad engañosa, se le cae el pelo. La Conferencia Episcopal no solo ha hecho publicidad engañosa sino que, además, la ha hecho con dinero que el Gobierno le da en virtud de un concordato con la Santa Sede; dinero que sale del bolsillo del contribuyente. Basta de dar dinero del presupuesto del Estado a los obispos, a quienes hay que exigir responsabilidades por esta campaña."

Gemma Lienas, Escriptora
El Periódico de Catalunya, 6 d'abril del 2009

De vegades, s'ha de mirar enrera i, modestament, aprendre dels errors... em dóna la sensació que certa part de l'Esglèsia no ho veu així...

Petons i gaudiu de les vacances!!!