dilluns, 30 de març del 2009

La nostra "estimada" crisi...

Adjunto un article publicat per Arturo Pérez Reverte a "El
Semanal" el 15 de novembre de 1998 titulat "Los amos del mundo".

Certament, la va clavar!


>> Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se
>> los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en
>> las manos, en la agenda electrónica, en la tecla antro del
>> computador, su futuro y el de sus hijos.
>>
>> Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a
>> mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de
>> probabilidad del cero coma cero cuatro.
>>
>> Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de
>> una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e
>> hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la
>> Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como
>> long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de
>> acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico
>> salvaje, como quien comenta el partido del domingo.
>>
>> Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas
>> que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero
>> van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará
>> el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a
>> volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser
>> reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos
>> expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan
>> por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca
>> pierden ellos, cuando pierden.
>>
>> No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones
>> fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la
>> economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con
>> espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo
>> por darles coba y subirse al carro.
>>
>> Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es
>> mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas
>> financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de
>> reconocida solvencia.
>>
>> Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el
>> presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del
>> banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que
>> los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten
>> viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que
>> los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.
>>
>> Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más
>> en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un
>> tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque
>> ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real,
>> con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y
>> palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales
>> comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.
>> Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía
>> sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino
>> exactamente eso: alto riesgo de verdad.
>>
>> Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos
>> fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la
>> economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh,
>> prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que
>> controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de
>> otros, resulta que las pérdidas, no.
>>
>> Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de
>> esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si
>> jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de
>> todos nosotros.
>>
>> Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores
>> son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con
>> medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos
>> dominó y chichis de la Bernarda.. Y esa solidaridad, imprescindible
>> para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus
>> ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez,
>> de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices
>> Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a
>> las seis de la mañana para ganarse la vida.
>>
>> Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda
>> externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar
>> agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en
>> cabeza ajena.
>>
>> Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que
>> los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto
>> neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de
>> tanta poca vergüenza.


I aquest article fou escrit al 1998! Quin bon ull per a preveure el que passaria, no?
I quines veritats més grosses diu...

Una abraçada!